Morosos y administradores de fincas
Si en el último artículo hablábamos de la importancia de contar en nuestra comunidad con un buen Administrador de fincas, y a su vez, de un buen servicio a Administradores de fincas, y enumerábamos la cantidad de responsabilidades que se les confieren, hoy queremos subrayar una de esas responsabilidades, quizá la más importante a la hora de gestionar debidamente una comunidad de vecinos. La relación entre los morosos y administradores de fincas.
Durante estos años de crisis, los morosos de las comunidades de propietarios, aumentaron considerablemente, creándose deudas de miles de euros en la mitad de las comunidades de vecinos de nuestro país, con variaciones sustanciosas por Comunidades Autónomas, eso sí, pero acarreando serios problemas a los Administradores de fincas para realizar su trabajo y peor aún al correcto mantenimiento de los inmuebles. Pudiendo llegar a ocasionar graves problemas en los edificios, y por consiguiente incumplir la normativa y no pasar las inspecciones llegado el momento.
Por todo esto, destacamos la importancia de ponerse al día con los pagos de los recibos, hacer frente a los morosos e invertir en la conservación de nuestras fincas, evitando gastos mucho mayores en el futuro y la pérdida de valor de las viviendas. Por desgracia, muchas veces no está en nuestra mano controlar a vecinos morosos, incluso los Administradores de fincas se las ven y se las desean, para conseguir que se cumplan los pagos, pero al encargarse ellos nos evitan conflictos que harían prácticamente imposible la convivencia vecinal.
Cierto es que en los últimos años se ha notado un descenso de la morosidad, sería por lo tanto, el momento de plantearse todo lo que no ha podido hacerse en el edificio y lo que debe hacerse a partir de ahora, si en sus comunidades no cuentan con el asesoramiento y los servicios de un Administrador de fincas, puede ser el momento de contratarlo, para sanear las cuentas y ponerse manos a la obra con las reformas oportunas.
Muchas comunidades que no cuentan con este servicio en las que los propios vecinos se encargan de las gestiones de este tipo, no pasan ni las inspecciones “obligatorias” (no lo olvidemos) que podrían ocasionarles no solo gastos desorbitados a la hora de solventar los inconvenientes derivados de no cumplir la normativa vigente respecto a la conservación de los inmuebles, sino que además podrían tener que pagar sanciones, por no haberlo hecho a su debido tiempo o estar poniendo en riesgo incluso la salud de los habitantes de la finca.
Muchos españoles viven ajenos a todas las leyes y normativas, que deben cumplir las viviendas que ocupan, al contrario que los Administradores de fincas que están en continua formación gracias a los Colegios oficiales de Administradores de fincas y las periódicas reuniones y congresos que se organizan en cada una de las Comunidades Autónomas de nuestro país. En estas jornadas se instruye a los Administradores de fincas, para que puedan ofrecer un amplio y correcto servicio a la sociedad, previniendo así las posibles incidencias que la mala gestión de los inmuebles acarree a sus habitantes, ya sea por dejadez o falta de información.